Llevaba tiempo queriendo que los niños conocieran este lugar tan especial que tenemos muy cerca de casa, la Necrópolis de Argiñeta. Pero tanto si los niños son muy pequeños, como si ya están cerca de la adolescencia, todo les parece «un rollo». Para que conocer un sitio nuevo se convierta en algo atractivo para ellos, intento buscar alguna actividad en la zona que les motive. Y tengo buenas noticias: ¡ya lo encontré!
Esta vez, la solución la he encontrado en BasqueMountains, que organiza visitas guiadas a la Necrópolis de Argiñeta combinadas con un paseo a caballo. Suena muy bien. Si sumamos un toque de aventura, una pizca de misterio y otro poco de contacto con animales, el resultado no puede fallar, ¿no crees?
La visita original consiste en ir a caballo desde el centro hípico Hamaika Izpi (ubicado en Elorrio) hasta la Necrópolis de Arguiñeta que se encuentra en el barrio Zenita del mismo pueblo. Realizar la visita guiada a la Necrópolis y volver nuevamente al centro hípico a caballo. Para ello, es imprescindible cruzar el pueblo y aunque esta excursión sea apta también para niños, es necesario que tengan algo de experiencia con caballos, simplemente por seguridad.
Pero espera, no te precipites, que aunque los txikis de casa no hayan tenido ningún contacto previo con estos animales, como era nuestro caso, hay alternativa. Hazme caso, sigue leyendo y no descartes esta opción.
Hamaika Izpi
Bittor, el alma mater de Hamaika Izpi, nos recibe en la entrada de su finca junto a Maialen, que comparte con él su pasión por los caballos. Si pensabas que esto iba a ser llegar y subirte al caballo, te equivocas.
Hamaika Izpi te va a romper todos los esquemas, no es un centro hípico al uso. Su filosofía de trabajo y de vida se basa en el repetohacia los animales y así nos lo explica Bittor: «Para disfrutar de la compañía de los caballos es imprescindible conectar con ellos, y para esto hace falta dedicación y tiempo.» Así que olvídate del reloj y disfruta.
Hechas las presentaciones de nuestros compañeros de cuatro patas con los que compartiremos la mañana, vamos, manos a la obra.
Pero ¿cómo se contacta con los caballos? En cuanto terminan de explicarnos que hay que acercarse a ellos suavemente, hablarles, dejar que nos vean y nos huelan, los niños ya están trabajando cepillo en mano. Como si estuvieran entre caballos todos los días. Algo me dice que nuestros amigos también están de lo más a gusto… parece que están a punto de quedarse dormidos. ¿Puede ser amor a primera vista? Si no lo veo, no me lo creo.
Entre cepillado y cepillado, nos comentan que los caballos tienen un poder. El poder de la tranquilidad. Sin duda el traqueteo de un paseo a caballo puede llegar a ser relajante pero según Bittor, no hace falta ni montar en ellos para notar su efecto. Ahora que lo dice, hace tiempo que no oímos hablar a los niños. Están ensimismados, limpiandolos con mucho esmero y acariciándolos de arriba a abajo. Mi hija hasta le ha peinado la cola y le ha hecho unas trenzas a Uidui. A ver si va a ser verdad…
Toca preparar a los caballos para montar y los niños también colaboran en estas tareas: colocar la cabezada con las riendas, la silla de montar y ponerse el casco, por supuesto. Da gusto verlos así de interesados. Pero ha llegado la hora de ver como nos las arreglamos como jinetes.
Tras una pequeña clase de conducción ecuestre por la pista, parece que Bittor nos ve capacitados para salir a dar un «voltio» así que allá vamos Elorrio.
Salimos de la finca y damos un agradable y tranquilo paseo por los caminos de alrededor de la finca, pudiendo disfrutar de inmejorables vistas sobre el pueblo.
Sigo sin oír hablar a los niños y con este balanceo, el efecto calmante de los caballos parece que hace efecto. Me temo que alguno se haya quedado dormido. Menos mal que nuestro amigo Johny (una pottoka preciosa) se anima a trotar para espabilar al pequeño jinete.
Con mucha pena (y un ligero dolor de trasero), termina el paseo y toca despedirse de nuestros amigos, pero estoy segura de que volveremos y pronto, por el buen sabor de boca con el que nos vamos.
Pero aquí no termina la aventura, porque tras reponer fuerzas, Kristina nuestra guía, nos espera en Argiñeta.
Necrópolis de Argiñeta
A cinco escasos minutos del centro de la ilustre Villa de Elorrio, se sitúa la ermita de San Adrián. Una hermosa ermita pegada a un frondoso robledal. Un lugar mágico.
Nada más bajar del coche los niños salen pitando a inspeccionar la zona. No es de extrañar porque frente al pórtico de la pequeña iglesia, han encontrado el cementerio centenario de Argiñeta. Menos mal que Kristina ya está aquí para sacarnos de dudas y explicarnos con detalle el origen y la historia de este lugar tan misterioso.
La necrópolis de Argiñeta, es un conjunto de veinte sarcófagos y cinco estelas de los siglos VII y IX. No son tan «glamurosos» como los egipcios pero son muy especiales por su curiosa elaboración.
La cantidad de sepulcros, su conservación y que encima tengan las inscripciones cristianas más antiguas del territorio, hacen que estemos ante uno de los monumentos funerarios más importantes de Euskadi.
Oyendo a Kristina, me he dado cuenta de que esto de «levantar piedras» (harrijasotzaile en euskera) debe de ser tan antiguo como estas tumbas. Ya me dirás tu, cómo leches lo hacían para construir los sarcófagos en dos únicas piezas (base y tapa) y traerlos desde el monte Oiz (la zona más cercana donde hay este tipo de piedra arenisca) hasta aquí. ¡Esto sí que es todo un misterio!
La necrópolis de Argiñeta es de libre acceso, ya que está en el exterior pero la ermita suele estar cerrada. Por suerte, una de las ventajas de contratar esta excursión, además de conocer su historia y cantidad de curiosidades gracias a la guía, es que tenemos la oportunidad de entrar en la ermita. Digamos que la religión no va con nosotros pero te aseguro que ¡merece la pena por las piezas que hay dentro!
Está claro que venir a Argiñeta a caballo sería la bomba pero no puedo decirte que sea mejor. Hacer las actividades por separado nos ha dado la oportunidad de hacer una excursión de día completo y terminar viendo como se pone el sol detrás de la cordillera de Anboto, en este asombroso lugar.
Información práctica:
- Puedes reservar esta actividad en BasqueMountains . Te organizan todo y tu solo tienes que preocuparte de disfrutar.
- Para montar a caballo, te recomiendo que lleves pantalón largo (también en verano) para evitar roces.
- En Argiñeta hay unas mesas bajo el hayedo que dan ganas de llevar algo de comer y disfrutar del lugar (el que avisa no es traidor). Hay una fuente, así que no es necesario llevar agua.
- Tanto si haces la visita a caballo o en coche, no suele haber problema de aparcamiento.
- Los caballos ya saben el camino pero si vas en coche necesitas saber donde está:
- Elorrio es un municipio de interés turístico y monumental también conocido como la «Villa de los Escudos» que merece la pena visitar.
- Hay un Área de servicio y pernocta para autocaravanas muy cerca del centro hípico: localización.
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Eskerrik asko!
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La combinación de visita de tipo cultural más montar a caballo me parece estupenda y muy adecuada para «vender» a la marinería 👍 Lo de las piedras ya suponíamos que no era una moda de hace cuatro días!!
Salut!
Muchas gracias por tu comentario Daniel. Supongo que tu también tienes tus trucos para convencer a la tropa!
Un saludo y eskerrik asko!
Kaixo! Qué plan más interesante! Conocíamos la necrópolis de Argiñeta, pero la visitamos hace años por libre, y claro, la libre interpretación no es lo mismo :(. Está bien saber que organizan visitas guiadas desde Elorrio, porque el sitio tiene su punto de misterio. Además, si ya complementas la visita con una ruta a caballo, sea en familia o no, el plan es perfecto. Hala, una cosa más que ya podemos recomendar a los turistas que se hospedan en nuestro hotel en Eibar y que buscan rutas y visitas “alternativas” más allá de las tres capitales vascas. Eskerrik asko!
Qué ilusión nos hace recibir este comentario Eibarrooms! Porque precisamente, uno de los objetivos de nuestro blog es dar alternativas a las personas que vienen a Euskadi, como bien decís, más allá de las tres capitales. Muchísimas gracias por participar en nuestro blog con vuestro comentario y aquí estamos para cuando necesitéis ideas! Eskerrik asko!