Eureka! ciencia para todos.

Lluvia, frío, viento… hay lugares donde si por la meteorología fuera, nos quedaríamos todos invernando en casa, apoltronados en el sofá, muchos días del año. Los que tenemos niños queremos pero no podemos y no nos queda otra que salir, porque los niños piden actividad, mucha actividad. Por suerte hay infinidad de planes que se pueden hacer en Euskadi esos “días de perros” y hoy quiero que conozcas uno de ellos.

Eureka! Zientzia Museoa (Museo de Ciencia Eureka!) es uno de esos Ases que siempre tienes que tener bajo la manga. Pero no es un museo al uso. Sigue leyendo y ¡descubrirás el porqué!

El Museo de las Ciencias Eureka! Está en el parque tecnológico Miramón de Donosia-San Sebastián, muy cerca del Frontón Galarreta Jai Alai, que también es un planazo para toda la familia.

La parte exterior del Museo es un museo en si, ya que el jardín esta salpicado con maquetas de edificios emblemáticos y patrimoniales de la provincia de Guipúzcoa y un mini jardín botánico. Ya sé que los niños estarán que se suben por las paredes, deseando de entrar dentro, pero merece la pena dedicar un ratito a la zona exterior. Por experiencia, recomiendo hacerlo antes de entrar porque una vez dentro, ¡todo el tiempo es poco para descubrir la ciencia! Y puede que para cuando salgas (pongo la mano en el fuego y no me quemo), ya haya oscurecido.

 

 

De primeras es importante saber que el museo está dividido en varias zonas, por actividades y algunas de éstas no están incluidas en el precio de la entrada al museo. Ya sabes, para evitar sorpresas. El museo, la zona central digamos, es una exposición permanente repartida en 8 salas temáticas: juego de luces, chispas de energía, mundo mecánico, animalia, el cuerpo humano, sentido y sensibilidad, nave tierra, ponte a prueba y Plastination.

 

 

Se supone que en un museo, hay que mantenerse en silencio y no se puede tocar nada, ¿verdad? Pues olvídate de todo eso, porque la clave aquí es ¡observar, experimentar y divertirse! Es un museo se presenta en un formato totalmente interactivo, que nos acerca a la ciencia y a la tecnología de manera que la manipulación de objetos y la experimentación es totalmente imprescindible. O sea que los niños están en su salsa: sube aquí, toca esto, mira aquello, aprieta, escucha… ¡Un paraíso para los cinco sentidos!

 

 

El Plastination, en una palabra: ¡alucinante! es una exposición dedicada al conocimiento del cuerpo humano utilizando piezas humanas y de animales reales. Repito, REALES (ni de la Real Sociedad, ni de la realeza) DE VERDAD. Así que, si estas cosas no te dan grima, hecha un vistazo y si te coincide con el horario, apúntate a la visita guiada. Te aseguro que ¡te va a asombrar!

 

 

Este museo, cuenta con un gran atractivo añadido, por lo menos para los txikis de mi casa, Animalia. En este espacio encontramos una exposición de diferentes ecosistemas y animales que viven en ellos, como la tarántula, lagarto del desierto, la serpiente “falsa coral”, una pitón albina,… un paraíso para todos los públicos y que además, con la visita guiada (sólo la visita guiada es de pago), podemos tocar los animales (los no peligrosos, claro).

 

 

Además de la zona de exposición, tenemos la opción de el Planetarium (hay que pagarlo aparte). Es una sala con una impresionante cúpula de 360º para proyecciones astronómicas a tiempo real que guiados por un monitor nos explican de manera didáctica los elementos más importantes. Para los txikis en cambio, hay diversos pases de proyecciones de películas animadas en 3D y a cúpula completa que no dejan indiferente a ningún asistente. ¡Yo la primera!

 

 

Si eres amante de las emociones fuertes, aquí podrás encontrarlas, en la zona de simuladores. Pilotar un Formula 1, disfrutar de una emocionante Montaña Rusa, montar en la nave Orion o incluso volar y dar giros de 360º en el Max Flight. Estas es otra de las actividades a pagar a parte pero ese subidon de adrenalina, merece la pena.

 

 

Y no termina aquí porque durante todo el día hay programados distintos talleres y experimentos (de agua, de jabón,…) y espectáculos relacionados con la ciencia como el de la electricidad, donde los niños participan. Con este último ¡se te pondrán los pelos de punta!

Ahora entiendes la advertencia de ver la zona exterior antes de entrar ¿verdad?
Entonces, ¿quién se apunta a este divertido y educativo plan?

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Estamos aquí:

Información adicional:

• Parking gratuito.
• Cafetería-restaurante en el mismo edificio. En el restaurante ofrecen menú del día, menú del día infantil, bocadillos y platos combinados.
• Zona de picnic exterior cubierto, por si quieres llevarte tu comida.
• Edad mínima adecuada de los niños para que disfruten de este museo es de 4 años.
• Se puede entrar y salir tantas veces como quieras, con la entrada (no la pierdas).
• Hay taquillas en el interior del museo, para que tus pertenencias estén seguras y te dejen disfrutar del museo sin estorbos.
• Aquí en la web,  más información, compra de entradas, horarios y programación.

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