Sorprende a tus invitados con este sencillo y rico postre.
El pastel de arroz es muy nuestro, casi tanto como el «sirimiri», esa lluvia fina que te acaba mojando de arriba a abajo.
Es un pastel con denominación, “de Bilbao de toda la vida”, aunque existen varias versiones a cerca de su origen. Una de las historias dice que los marinos de Bilbao lo trajeron de Filipinas. La otra versión dice que fue invención de alguna ama de casa gracias a las sobras del arroz con leche. Sea como fuere, no hay pastelería que valga en Euskadi, donde no encuentres este clásico de la repostería bilbaina.
A mucha gente lo del arroz, le echa para atrás, pero lo cierto es que el arroz en esta receta, brilla por su ausencia porque solo lo lleva en el nombre. Curioso pero cierto. Parece ser que la receta original se hacia con harina de arroz que terminó sustituyéndose por la de trigo.
No es un pastel de esos que te entran por los ojos. No, no tiene mala pinta pero no llama especialmente la atención y luego gusta a todo el mundo. A mi me encanta por su textura, suavidad y por no ser muy dulce . Si no has tenido la oportunidad de probarlo, aquí tienes la receta. Y si tienes la suerte de tener niños al rededor, lo puedes hacer con ellos. Es delicioso y muy fácil de hacer. ¿Empezamos?
Ingredientes
- 500 ml de leche entera
- 3 huevos
- 125 gr de azúcar
- 125 gr de harina de trigo o de arroz.
- 75 gr de mantequilla en pomada
- hojaldre ( o masa de empanadillas)
Elaboración
El pastel de arroz tiene dos versiones. Con esta receta puedes hacer una tarta grande o pastelitos individuales.
Primero batimos la mantequilla en pomada o derretida en el microondas con el azúcar. Cuando esté bien mezclado, añadimos los huevos. Es mejor añadirlos uno a uno para poder integrarlos bien y para que no se nos escape ningún trocito de cascara.
Ahora es el turno de la harina, que lo añadimos poco a poco sin parar de mezclar y por último la leche templada o caliente. Mezclamos todo y listo, ya tenemos la mezcla preparada.
Precalentamos el horno a 180ºC.
En el caso de la tarta grande, engrasamos y enharinamos el molde y colocamos el hojaldre en el molde. Después la rellenamos con la mezcla que hemos preparado y al horno. 10 minutos a 180ºC y 35min. a 160ºC.
Para los pastelitos individuales, estiramos la plancha de hojaldre hasta que nos quede finita y la cortamos en círculos. Hay que tener en cuenta que el diámetro de los círculos tiene que ser mayor al diámetro de los moldes que vayamos a utilizar. Los moldes de tipo flanera pueden ser de silicona o de metal. Si vas a utilizar los de metal, no te olvides de engrasarlos y enharinarlos primero.
Con los círculos de hojaldre que hemos cortado, cubrimos las flaneras, acomodando primero la base y luego las paredes.
Solo queda rellenar las flaneras con la mezcla casi hasta el borde y para eso te recomiendo hacer uso de una jarra. Mucho más cómodo y limpio.
En el caso de los pastelillos hay que precalentar el horno a 200ºC y colocar la bandeja en la parte baja del horno para que el hojaldre se haga y el relleno no se queme. Hay que tenerlos en el horno unos 20-25 min, pero como cada horno es un mundo, hay que estar al tanto. Yo suelo subir la bandeja a media altura a media cocción para que la parte superior coja ese color doradito que tanto me gusta.
Cuando estén listos se sacan del horno y hay que esperar unos 10 min. para desmoldarlos, con cuidado.
Observaciones
– En caso de que tengas algún celiaco en la familia, sustituye la harina de trigo por harina de arroz, como antaño y problema resuelto.
– Haz el favor de ir mirando el horno de vez en cuando. No te fíes nunca de él al 100%, porque como he dicho, todos los hornos son diferentes y luego pasa lo que pasa. Que sepas, que no me responsabilizo de ningún incendio. Es broma, como mucho se te calcina, pero es una pena.
-Para los que sois más vagos que la chaqueta de un guardia, se puede hacer esta receta “más fácil todavía”. Sí, increíble pero cierto. En vez de cortar la masa de hojaldre en círculos, utiliza la las bases de empanadilla (como las de La Cocinera). Eso sí, el resultado es bueno pero no tanto como con el hojaldre, para mi gusto claro. Dicho queda.
No me digas que no es fácil. Pues ya sabes… ponte a ello. Para desayunar, para acompañar al café de media mañana o al de media tarde, para merendar, como postre… Es un pequeño placer muy versátil.
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Mmmm… delicious!!!
Eskerrik asko Iker!
Tienen una pinta estupenda, que disfrutes del día en familia, besitos.
Gracias Anabel! Anímate a hacerlas , verás que ricas!
Pues no conocía el pastel de arroz y tiene que estar delicioso!! Gracias guapa por compartir. Un beso!!
Anímate a hacerlos Lola y verás que cosa tan simple y rica! un beso y gracias a ti!
Qué buena pinta!!! Lo apunto.