Restaurante Lasa, para comer como reyes.

Uno de los mejores restaurantes de la comarca de Debagoiena.

Estreno una nueva sección en el blog llamada “a mesa puesta”, en la que iré recopilando experiencias de los restaurantes de Euskadi que vamos visitando. Me parece importante saber a que lugar puedo ir a comer cuando hacemos excursiones, para elegir así el restaurante más acorde para el plan (porque no es lo mismo ir con niños, hacer una escapada romántica o ir en plan merendero).

Y que mejor que inaugurar este rincón con uno de los mejores restaurantes de la comarca de Debagoiena, el Restaurante Lasa de Bergara. ¿Quieres comer como un rey en un lugar de cuento? Pasen y vean.

Erase una vez, un precioso y antiguo palacio a las afueras de Bergara, rodeado de un maravilloso jardín. El palacio Ozaeta, a orillas del río Deba y en cuyas campas se produjo el abrazo de Bergara, un buen día cayó en manos de Koldo Lasa, proveniente de una saga de cocineros, que rehabilito el edificio con gran esfuerzo y lo convirtió en el Restaurante Lasa, uno de los mejores restaurantes de la comarca.

 

Llegamos en coche casi hasta la puerta ya que el restaurante Lasa dispone de parking privado dentro de la finca. Desde el amplio jardín, la vista trasera del palacete invita a soñar, como los cuentos. El edificio derrocha nobleza por los cuatro costados y por dentro, no defrauda.

 

En la planta baja se encuentra el comedor principal con capacidad para unos 180 comensales y un anexo acristalado para otros 70 más, que se pueden unir para grandes celebraciones y bodas, como la de mi hermana. Ay, que buenos recuerdos.

En la primera planta se encuentran los baños y otros dos comedores más pequeños para celebraciones en “petit comité”. Esta zona es muy acogedora gracias a su decoración de estilo clásico con muebles y detalles antiguos. Antes o después pasarás por el baño pero aunque sea por curiosidad merece la pena darse un garbeo y bichear.

 

En el recibidor nos encontramos con Juani y Yolanda, dos profesionales como la copa de un pino, que se encargan del esmerado servicio y nos hacen pasar al comedor principal. El amplio y luminoso comedor tiene una decoración cuidada al detalle, utilizando elementos naturales acordes con cada estación del año.

 

Este restaurante de comida tradicional vasca con un toque contemporáneo, cuenta con varios menús: Un menú del día extraordinario, menú especial, cena romántica y menú Debagoiena (algunos son sólo para comidas de entre semana).

Nosotros nos decantamos por la carta y aquí empieza el verdadero dilema. La carta es amplia y todos los platos nos convencen: entrantes fríos, calientes, sopas, ensaladas, mariscos, carnes y pescados, sin olvidarnos del postre. Cada cual mejor, así que optamos por compartir entrantes y elegir un segundo plato, para así poder degustar varios platos.

 

Para que la espera sea más amena, nos sirven un aperitivo detalle de la casa, guacamole sobre crujiente de arroz. Ya se nos empieza a hacer la boca agua.

Para entrar en faena, a parte de unos ibéricos, pedimos un clásico entre los clásicos que nos “pirrian” a todos, unos fritos especiales de la casa. Una variedad de croquetas de carne, de jamón, de chipirón, gambas a la gabardina, tigres,… irresistibles.

 

Uno de los productos otoñales por excelencia, los hongos, tampoco podían faltar y esta vez nos decantamos por el revuelto. En la boda de mi hermana, tuvimos ocasión de degustar el “papillote de hongos con trufas”, aunque fuera verano. Maravilloso. Y es que tengo que decir, que Koldo se encarga de la elaboración artesanal de los platos (incluidos los postres), así como de las conservas naturales de la casa (atún, hongos, foie micuit, paté de paloma, trufa negra, mermeladas y ahumados) y panadería, además de turrones de Navidad.

 

Yo, que soy una amante del pescado, elegí uno de esos “must” que se dice, lo que viene a ser un plato de obligada degustación: Lomo de merluza rellena de txangurro con salsa de cigalas. Nada más ni nada menos. No sé si podría calificar el plato con sólo una palabra, pero andaría entre brillante y exquisito.

 

En cuanto a la carne, no tengo fotos de las caras de mis acompañantes que eligieron carne como segundo, pero te aseguro que lo dirían todo. La carne es otra de las especialidades del Lasa, trabajando con mucho mimo cada pieza pero hay que destacar la caza. No se le resiste nada: perdiz, pato, ciervo,… lo que le echen.

 

A estas alturas de la comida, nos queda poco sitio en el buche, más bien nada pero con la escusa de querer “bajar la comida”, hay que pedir aunque sea un poco de helado o sorbete. ¡Que no se diga!

Podría escribir todo un post sobre los postres del Restaurante Lasa: sorbetes (frambuesa, fresa, limón con o sin cava,…), helados (la variedad que quieras, chocolate, vainilla, turrón,…), tartas de la casa y una sección denominada varios, que vaya tela. La verdad es que no hay quien se resista.

 

Y claro, metidos en harina, al final cae una tarta “milhojas de crema y turrón” tamaño XL. ¡Ai amatxo! (madre mía) Simplemente espectacular. Seria un “pecado mortal” venir al Lasa y no probar algún postre, porque Koldo es un repostero de altura y por hacer, hace hasta turrones, de unas nueve variedades, que se pueden comprar en el mismo restaurante en época Navideña.

 

Y cuando creíamos que el cuento había terminado, nos amenizaron la sobre mesa con unas galletas de almendra y crujientes de hojaldre, para rematar la jugada.

Resumiendo, muy buen restaurante, acogedor y con un servicio muy atento y profesional, con una carta muy variada, excelente materia prima y sobra decir que el entorno es idílico.

Como bien se le ha puesto el nombre a la factura, la dolorosa duele, sí, pero mucho menos cuando has comido como un rey. ¿No crees?

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No te lo pierdas:

Información practica:

• RESTAURANTE LASA – PALACIO OZAETA
  C/ Zubiaurre, 35 – 20570 BERGARA (Gipuzkoa)
  TELEFONO: 943 761 055
• Te recomiendo que llames antes de ir para reservar mesa. Hay días grandes como la de Reyes que se celebra por todo lo alto en Bergara que suele estar a tope. O no vaya a ser que haya alguna boda o celebración o este cerrado por vacaciones.

 

Lugares de interés para visitar en los alrededores:

• Arrasate-Mondragón
• Embalse de Urkulu
• Bergara
• Oñati