Este verano hemos sacado chispas a las vacaciones y hemos aprovechado para hacer varias excursiones que teníamos en mente, pero no encontrábamos hueco en la agenda. Y es que durante el curso escolar tenemos la agenda muy pero que muy apretada. Sí, los fines de semana también, porque si no tenemos comida familiar, tenemos exhibición de judo, o empieza la temporada de fútbol y así, no hay quien organice una excursión.
Uno de esos lugares de los que hemos disfrutado es la fascinante Garganta de Kakueta. Si no has oído hablar de él, toma buena nota porque es uno de esos lugares que se te quedan grabados a fuego y no paras hasta plantarte allí y verlo con tus propios ojos. ¡Te lo digo por experiencia!
La Garganta de Kakueta es un desfiladero ubicado en el municipio zuberotarra de de Sainte-Engrâce el País Vasco Francés (Francia), en los Pirineos Atlanticos. Esta maravilla natural tiene unos 2,5 de longitud y sus paredes llegan hasta los 350 metros de altura. Pero no te preocupes si eres de los que sufre con las alturas.Todo el recorrido se hace por la zona baja de la garganta y hay zonas que hasta pasas a orillas del río que se llama Uhaitza.
En Kakueta tenemos la posibilidad de disfrutar de un paseo por uno de los paisajes más increíbles del Pirineo y para casi todos los públicos. Digo casi, porque sintiéndolo mucho, no es apto para carritos, sillas y sillas de ruedas. Así que en caso de ir con niños pequeños, no te olvides de la mochila o algún tipo de portabebés.
La ruta está perfectamente marcada y preparada para el visitante y no resulta ni complicado, ni peligroso. Aun así, cuenta con medidas de seguridad como señales, agarraderos y hasta puestos de teléfonos de emergencia durante el recorrido.
Para llegar hasta Kakueta, hay que seguir las indicaciones de»Gorges de Kakuetta«, que nos llevan a un parking gratuito. Desde aquí, siguiendo la carretera y a unos 200mt más o menos está el desvío que hay que tomar a la derecha. No hay perdida, ni para los más despistados puesto que está todo señalizado. Hay que bajar una cuesta bastante pronunciada por una pista hasta llegar al Bar La Cascade.
Aquí es donde tienes que comprar los tickets de entrada, en la barra del bar que a su vez es tienda de souvenirs (ya sabes, por si tienes que llevar un recuerdo a la abuela, o se te ocurre comprar un imán para la nevera).
Y es aquí donde empieza la excursión, con la vista de un lago con el agua color turquesa, en medio de las montañas. ¡Que ganas de echarte un chapuzón! Pues no, nuestro gozo en un pozo. Está prohibido el baño, y la pesca, por si a alguien se le ha pasado por la cabeza.
Al un lado del lago, hay un cobertizo de madera en el que tienes cascos a tu disposición. Es un servicio gratuito y opcional para quien quiera. A los niños les encanta la idea de ponerse el casco azul pero al final, efectivamente, terminamos los adultos con los dichosos cascos.
Después de un fuerte y corto repecho por un bosque y su posterior bajada, llegamos a orillas del río. Un río que al parecer, da muy buen rollo, rollo muy Zen. Con tanta piedra alrededor, a todo el mundo que pasa por allí le da por apilar piedras.
Siguiendo río arriba, llegas hasta un túnel . Y señoras, y señores… ¡comienza el espectáculo!
Al otro lado se encuentra el verdadero cañón donde la naturaleza es la protagonista. Te encuentras entre impresionantes muros que en algunos lugares solo tienen escasos 3 metros de distancia y el paseo sigue pero ahora por una pasarela de madera .
Las pequeñas cascadas que caen por las paredes llenas de musgo y la humedad hacen que el camino sea resbaladizo, por lo que hay que ir con cuidado.
Llegando casi al final del paseo, encontramos una cascada considerable que sale directamente de la roca y tiene unos 20 metros de altura. Una refrescante sorpresa que nos brinda el recorrido, sobre todo en verano.
Parece que ese es el gran atractivo de la ruta pero no termina aquí. El recorrido sigue hasta una cueva llamada “La Grotte aux Lacs” o “La cueva del Lago”, para quien no se arregle con el francés.
La cueva, para quienes hemos estado en una cueva subterránea, no tiene mayor misterio: un bonito conjunto de estalactitas y estalagmitas. Pero aun así, no hay que quitarle merito porque es un lugar muy chulo.
Llegados hasta este punto hay que darse la vuelta y hacer el camino inverso. Ésto tiene su lado positivo, como no podía ser de otra manera. Puedes hacer fotos, vídeos y más fotos, aunque te voy a decir la verdad, nunca lograremos reflejar la verdadera belleza y la magia de las Gargantas de Kakueta.
Información útil:
– Calzado: Lo más adecuado sería llevar calzado de montaña / treking o zapatillas de deporte en su defecto, simplemente para no romperse la crisma. Parece obvio pero no sabes bien el surtido de calzado que puedes llegar a ver. Desde sandalias, chanclas, zapatillas con tacón,… Porque hasta con buen tiempo el suelo está húmedo y resbaladizo.
– Como no todos somos «Chicarrones del Norte» y a mi me parece que dentro del desfiladero hace fresquito hasta en Agosto, lleva un jersey y/o chubasquero. Te aseguro que no estará demás.
-Muy importante: No te olvides de llevar agua. Estaremos rodeados de agua, pero no apta para beber. No hay ninguna fuente, solo podrás comprar agua en el bar del inicio del recorrido.
-La duración del recorrido es muy relativa, sobre todo si te gusta sacar fotos o vas acompañado de niños, como yo. Calcula que te llevara medio día. Así que te recomiendo que lleves algo de comer ya que el tiempo pasa volando y ya sabes, el deporte hace mucha hambre. Además, hay lugares con unas vistas preciosas para poder hacer un picnic en el lago.
-Como medida de seguridad, ofrecen unos cascos monísimos justo antes de empezar el paseo. Es recomendable ponerse el casco para ir protegido en caso de caída de piedras pero no es obligatorio. Ya sabes, como estás avisado y tienes la opción de utilizarlo, si te cae un pedrusco, ajo y agua. ¡Es broma, hombre! Supongo que será para evitar responsabilidades en el remoto caso de que ocurriera.
– Como dice el cartel que encontramos donde compramos las entradas, existe una sirena que suena en caso de tormenta. Si es así deberás dar la vuelta y salir de la garganta por riesgo a que suba el nivel del agua.
-Kakueta está abierto al publico desde el 15 de Marzo al 15 de Noviembre y de 8h. de la mañana a las 19h. Pero los responsables de las instalaciones se reservan el derecho de cerrar el acceso en caso de lluvia. Para más información y precios, os dejo el enlace de web de las gargantas de Kakueta www.sainte-engrace.com.
¿Kakueta te ha engatusado? Participa dejando un comentario y compartiéndolo en tus redes sociales. Porque como dice la canción del grupo Amaral, «Sin ti no soy nada».
Eskerrik asko!
Sigue la ruta :
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Me ha encantado la excursión que nos propones en el post!! A ver si nos animamos a hacerla porque disfrutaríamos un montón y nos pasaríamos todo el tiempo echando fotos porque el lugar es maravilloso. Gracias guapa por hacerme disfrutar, como siempre. Un beso!!
Muchas gracias Lola por comentario. Estoy segura de que agotarías la batería de la cámara con tanta foto. Un beso y gracias otra vez más!