Monterrón, un tesoro en Mondragón.

Los que tenemos niños ya sabemos lo difícil que es a veces, hacer un plan, una salida o una excursión  con niños, que sea atractiva tanto para ellos como para los adultos. Ellos no quieren oír hablar de nada que no sean columpios y nosotros, queremos hacer o ver algo que no sea eso, que ya bastante tiempo pasamos en los parques. Sin duda, allá donde vamos, lo primero que conocemos son sus columpios. Que está muy bien, no digo que no, pero no estaría mal conocer algo más de nuestros destinos de vacacionales, escapadas o fines de semana, ¿verdad?

Mi propuesta va de parques pero no, de los que tienen columpios, no. El parque de Monterrón es una zona verde, con un recorrido muy bonito hasta el alto, ideal para hacerla con niños e igualmente interesante para los adultos. ¿Nos acompañas?

Si decides venir a visitarnos y conocer Arrasate-Mondragón, tienes que dejar un hueco en la agenda y descubrir este rincón que también forma parte del pueblo. Muy cerca del casco histórico, justo en frente del portón más antiguo de Arrasate, el de Zurgin Kantoi, se encuentra el palacio de Monterrón y el parque, de mismo nombre.

Si te acercas y al pasear por allí oyes música, tranquilo. No es el fantasma del Conde, ni estas delirando. Es que hoy en día, el palacete alberga la escuela de música. Es un autentico lujo estudiar música en semejante monumento y una pena, para quienes no lo hacemos, pues no podemos disfrutar su interior. Qué se le va a hacer.

El hermoso palacio, de estilo barroco-herreriano (s. XVII), mandado construir por el capitán Aranguren y su esposa Maria de Andikano, hermana del Conde de Monterrón, tiene en la fachada dos escudos, pertenecientes a las familias Aranguren-Unzueta y Andikano-Zelaa. Este palacio, fue visitado por ilustres personajes de la época como el rey Felipe IV, la reina Isabel II, la reina Mª Cristina y Cánovas del Castillo entre otros. Vamos, lo más de lo más de aquella época. Por ello, fue catalogado como “Palacio Real”, y así nos lo hacen saber las cadenas que rodean el hueco de la puerta principal. En la misma fachada, el suelo de la entrada principal, realizado con canto de piedra creando un dibujo y las antiguas caballerizas, siempre me ha llamado la atención.

Después de una ojeada al palacio, declarado Monumento Histórico Artístico, te sugiero que te adentres en el parque por la puerta rejada. No te preocupes porque estas rejas no se cierran nunca, ya que hoy en día es un parque publico abierto las 24h.

En tiempos del Conde, este parque era el jardín del palacio. ¡Menudo “jardincito” el del Conde! Lo digo porque es bastante amplio; ocupa casi toda la ladera de la montaña, hasta la ermita de San Cristóbal, que está en lo alto a unos 329m. No te asustes por los metros de altitud, el palacio se encuentra a unos 212mts.

Merece la pena recorrer el parque y llegar hasta la ermita de San Cristóbal, hoy en día en ruinas y disfrutar de la zona alta del parque. El camino no está marcado pero no tiene perdida; seguir cualquiera de los caminitos hacia arriba y ¡listo! Ya que los distintos caminos que recorren el parque se van uniendo y terminan en el mismo sitio.

Esta zona alta, más bien boscosa, está poblada de hayas, robles, castaños y demás vegetación autóctona. Hay algunos carteles que indican los distintos tipos de árbol que nos vamos encontrando por el sendero, que se pueden utilizar para que los niños aprendan a identificarlos. Si son como los míos, les encantará recolectar todo tipo de hojas, palos, piedras…

Al llegar a arriba, encontraras un prado y a mano izquierda, lo que queda de la ermita. Y una estupenda vista de Arrasate-Mondragón, claro. Esta estampa, bien merece un “hamarretako”, “hamaiketako” o “hamabitako”, como no podía ser de otra manera.

Haber como te explico yo este concepto, muy pero que muy… vasco e imprescindible; “Hamarretako”, “hamaiketako” y “hamabitako”, en realidad son el mismo concepto pero a diferente hora. ¡Eso es! Traducción literal de las palabras: “hamarretako” significa el de las diez, “hamaiketako” el de las once y “hamabitako” el de las doce. No, no me refiero a las campanadas. Pero ¿qué cosa va a ser en Euskadi? El bocado, aperitivo o tentempié, que se hace entre el desayuno y la comida. Claro, cambia de nombre según la hora en la que se toman de alimentos. Me explico como un libro abierto ¿Eh?

En fin, como os iba explicando, San Cristobal es ideal para que los niños jueguen en la campa a sus anchas, disfrutar de la naturaleza, de las vistas tanto del pueblo como del monte Udalaitz y por supuesto, comer algo.

El recorrido no entraña ninguna dificultad pero eso si, el trazado no es apto para carritos, ni sillas. Si éste es tu caso, te recomiendo utilizar una mochila portabebés. Si por lo que sea, no puede ser, no te preocupes. Podrás visitar la zona baja del parque, que es de tipo jardín, y aunque los caminos sean de tierra compacta, los cochecitos de niños, sillas o sillas de ruedas, andan sin problema.

La zona baja, ajardinada, está llena de especies arbóreas mayoritariamente exóticas como el tejo, cedro, magnolio, tilo, ciprés, el boj, … que según parece, se han adaptado al clima de maravilla. ¡Que no es poco!Pero esta zona del parque alberga una joya . Una joya de gran tamaño y mayor valor ecológico. Me refiero al árbol señalado como “el más alto de Guipúzcoa”. Es una secuoya gigante de 40 metros de altura y su tronco tiene un perímetro 6,6 metros, ni más ni menos. Según dice el cartel que se encuentra a los pies de éste, le han otorgado el título de “Árbol singular de Guipúzcoa”. ¡No sólo iba a tener titulo el Conde!

Resumiendo, es un sitio precioso y muy interesante para todos, pero que especialmente a los niños les fascina. Como buena vasca, te propongo un reto: ¿cuantas personas hacen falta para abrazar a esta secuoya gigante?

¿Te ha gustado este post? Participa dejando un comentario en el post y compartiendolo en tus redes sociales.

Estamos aquí:

Información adicional:

-Si ha llovido antes de hacer el recorrido, te recomiendo que utilices botas, ya que puede haber zonas de barro durante el recorrido.

-Es un parque abierto las 24h y de libre acceso. Un plan totalmente gratuito. ¡Qué suerte!