Después de andar toda la semana como una loca de allá para acá, llega el domingo. Un día perfecto para hacer planes en familia. En Euskadi, este día de la semana es sagrado. Porque normalmente guardamos los planes para el domingo y si sale un rayito de sol, ni te cuento. En casa no se queda ¡ni Kristo! (expresión muy típica). Salimos todos “escopetados”, para ponernos como lagartijas, al sol.
Hoy quiero que conozcas un lugar perfecto para disfrutar, en mi caso en familia. Es un lugar mágico. Por su especial belleza, por el aire fresco que respiras allí, porque hace que desconecte y se me carguen las pilas… Y lo tenemos aquí mismo.