Tras pasar la mañana explorando la Cueva de Pozalagua y los alrededores, estando tan cerca, no podíamos perder la ocasión de visitar Karpin Fauna (antes Karpin Abentura). Ya sabes que en mi casa hay una conexión especial con los animales, así que reservamos la tarde entera para este parque temático de fauna tan especial.
Como ya te conté en el post anterior, acudí a Basque Mountains para planificar nuestra excursión a Pozalagua y buscar alternativas para completar nuestro día con alguna otra actividad por la zona. Y vaya si la encontramos! Y es que Karpin Fauna se encuentra a tan solo 10km de las cuevas.
¿Qué es Karpin Fauna?
Karpin Fauna es un espacio natural de 20 Ha. con unas vistas espectaculares hacia el valle de Karrantza, que da cobijo a 55 especies diferentes de animales. Panteras negras, linces, osos pardos, macacos, yamas y un montón de animales, que ni te imaginas.
Pero no te equivoques, no es un zoo. Este parque temático animal es un centro de acogida y recuperación de animales silvestres que han sido maltratados, abandonados o capturados ilegalmente.
Sin embargo, el Karpin apuesta por la diversión de los visitantes sin descuidar su principal objetivo, que es la de acoger a estos animales, darles una vida digna y sensibilizar a la gente frente a estos problemas.
Te recomiendo que leas los diferentes paneles que hay colocados por el parque. Paneles que cuentan las diferentes historias de cómo han llegado aquí estos animales.
Ponen los pelos de punta, pero es necesario para conseguir una reacción en el visitante y hacernos reflexionar.
Así que además de educar a nuestros hijos con la visita, ponemos un granito de arena en el cuidado y alimentación de estos animales tan vulnerables. Una buena iniciativa ¿no crees?
En la zona central del Karpin, junto al restaurante, hay un pequeño parque infantil llamado «Dinotxiki», con columpios y un gran tobogán, donde puedes parar y comer algo.
Lo de parar es siempre que te dejen los niños claro, porque ya se sabe que con tanto por ver, sentarse ¡es perder el tiempo!
¡Viajemos al Jurásico! Terrasauro, el valle de los dinosaurios.
Siguiendo el recorrido del parque, encontramos una zona de bosque cerrado donde un cartel nos advierte: «¡Atención! No den de comer a los dinosaurios». Y acto seguido se escuchan sonidos bastante inquietantes. Pero nada, los niños lejos de asustarse, se les dibuja una sonrisa en sus caras.
Es Terrasauro, el valle de los dinosaurios. Se trata de la recreación de un campamento paleontológico donde los investigadores (muñecos que hablan) nos cuentan cosas interesantísimas sobre los dinosaurios.
Encontrarás huellas de dinosaurios, dinosaurios a escala real, huevos y otros dinosaurios animados que harán alucinar a los niños.
¡Esto no es todo amigos!
Pegado a Terrasauro, siguiendo la misma calzada, nos adentramos en Gastornisland, el jardín de las bestias.
En esta zona los protagonistas son unos extraños seres que habitaron el planeta tras la desaparición de los dinosaurios. El camino del antiguo jardín de la finca está salpicado de replicas de mamut, oso cavernario, rinoceronte lanudo y un pajarraco de gran tamaño llamado Gastornis, que da nombre a esta zona.
Y con estos curiosos seres termina la visita a Karpin Fauna, un centro de ocio con un enfoque didáctico, para que aprendamos a respetar a los animales y el medio ambiente, que falta nos hace.
Es aquí:
Información práctica:
- Os dejo la web de Basque Mountains por si quieres completar tus planes aquí.
- Antes de ir es importante consultar calendario y horario (cambia por temporadas) y lo podéis hacer aquí.
- El parque tiene cuestas pero es totalmente accesible para sillas y carritos exceptuando algunas pocas escaleras en la zona de Gastornisland.
- El camino es cementado pero mejor dejamos los tacones para otra ocasión.
- Hay servicios en el parque y varias fuentes donde puedes llenar tu cantimplora, además de alguna maquina expendedora de bebidas.
Recomendación personal:
Si tienes pensado ir a pasar el fin de semana, nuestra recomendación en la zona es Casa Rural Gailurretan. Regentado por Maika, es un lugar acogedor, con un jardín y un porche para quedarse a vivir allí, excelentes vistas, piscina (en verano) y para rematar, se come de maravilla. Una última recomendación: de postre pide el helado de turrón, ¡todavía lo estoy saboreando!
Nos encantaría saber tu opinión y te animamos a que participes dejando un comentario y compartiéndolo en tus redes sociales. Porque como dice la canción del grupo Amaral, «Sin ti no soy nada».
Eskerrik asko!
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